RAFFAELLO C. ROMANELLI (1980)

La figura humana es el tema central de sus obras y las proporciones naturales del cuerpo le sirven de continua inspiración. La representación realista es el instrumento con el que Raffaello da forma a la belleza de cualquier sujeto. Su trabajo destaca por sus retratos: esculpir en persona, dialogando con el modelo, le permite capturar las facciones del rostro, la multitud de expresiones, y, en consecuencia, reflejar la personalidad de los sujetos. Este es el secreto de la intensidad expresiva de sus obras. Raffaello ha mantenido desde siempre una relación especial con el arte: ha nutrido su ojos con ejemplos de sus antepasados, respirado el aire del taller desde pequeño y tiene contacto con los escultores de los que ha adquirido las ideas y conocimientos. También recibió una formación clásica en el estudio del maestro Charles H. Cecil en Florencia, donde aprendió las técnicas de dibujo, pintura y modelado en arcilla. En la actualidad dirige el histórico estudio de la familia en Borgo San Frediano en Florencia. Lugar de trabajo y de inspiración, aquí da vida a sus proyectos personales y recibe encargos internacionales. Sus esculturas en bronce son piezas de edición limitada; los mármoles, obras únicas esculpidas a mano. También imparte cursos de escultura, estableciendo una continuidad de la técnica y conocimientos adquiridos en el ámbito familiar y a través de las experiencias vividas, lo que permite a los escultores aspirantes aprender las competencias necesarias para la creación de una obra.